Policiales

El Cofre de Rubén: El robo que no fue

En la mañana del viernes 24 de abril del 2009, personal de la Seccional 13ª se constituyó en el predio de la Sociedad Rural de esta ciudad, y el encargado de la limpieza del lugar dio cuenta de que momentos antes se había dado cuenta de que tras ser forzadas algunas chapas del techo del edificio donde funciona la Gerencia, se ingresó con fines ilícitos y se intentó forzar la caja fuerte, sin lograr el cometido.
Dijo, también, que desde otra oficina sustrajeron una suma ínfima de dinero que se encontraba en un armario. Se comprobó que en el lugar había importante desorden, y que quedaron herramientas utilizadas para perpetrar el ilícito, tratándose de una amoladora y herramientas de mano, elementos que fueron secuestrados.
Ocurrió entre la medianoche del jueves y la hora 7:30 de la jornada antes mencionada. Tras concretarse un agujero (de aproximadamente 50 por 50 centímetros de diámetro) en el techo, y también una abertura en el cielorraso, mediante una soga se descendió los 4 metros contabilizados hasta el piso de la dependencia.
A una caja fuerte mediante uso de una amoladora le realizaron varios cortes, no concretándose la premeditada violación, y una amoladora y un gato hidráulico quedaron en el lugar junto a otras herramientas de mano. Por entonces se supo que la caja fuerte solamente resguardaba documentación, y que la alarma entraba en vigencia si se violentaban aberturas.
En definitiva, solamente se contabilizó un gran desorden, y el robo de una suma de dinero que no se consideró "de importancia", siendo producto de algunas cobranzas de poca monta.
Con el tiempo, policialmente se tomó conocimiento -al menos eso dedujo un policía que por entonces revistaba en Investigaciones, y que hoy se encuentra retirado de la fuerza- que los frustrados ladrones en la madrugada escucharon una sirena proveniente de un móvil que se desplazaba por calle Brasil de este a oeste, y presumieron que se trató de un patrullero.
Creyéndose descubiertos, abandonaron presurosamente el lugar.
Lo cierto, y comprobable, fue que se trató de la sirena de una ambulancia que trasladó aun accidentado hasta el Hospital local, luego de un choque en un sector del barrio Villa Rosas.

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