La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) realizó un relevamiento sobre inseguridad en el sector Pyme entre 851 empresarios. Del total de los encuestados, que en su mayoría pertenecen al sector Comercio, Servicios e Industria, podemos observar que un 20% fue víctima de un delito, en promedio, unas tres veces durante los últimos dos años, y casi el 70% conoce algún empresario o comerciante que sufrió algún delito en los últimos dos años.
Estos delitos han sido principalmente en modalidad hurto o robo con armas de fuego o arma blanca, en su mayoría en horario diurno, entre las 8 y las 20 horas. Asimismo, el 60,6% de los empresarios afectados demoraron un mes o más en recuperar lo económicamente perdido.
El material sustraído o robado se trata principalmente de mercadería y dinero. El 30% de los empresarios que sufrieron el delito no realizó la denuncia.
Respecto a las formas de autoprotección y los costos que eso conlleva, se observa que el 78% tuvo que invertir en medios de seguridad propios, fundamentalmente con sistemas de monitoreo, alarmas y cámaras.
Asimismo, el 32% de los comerciantes indicó que tiene miedo de abrir su local a la calle, un 12% cree que va a sufrir algún delito en los próximos cuatro meses, mientras que un 56% considera que la inseguridad va a aumentar en este mismo período de tiempo.
Analizando las respuestas por regiones de Argentina, el relevamiento demuestra que NEA y NOA son las de mayor cantidad de delitos en los últimos dos años dentro de la muestra relevada.
Por tipo de delito, CABA es el distrito que más robos con empleo de armas de fuego o armas blancas sufrió, seguido por la provincia de Buenos Aires y la región Patagonia. El horario de mayor victimización, dependiendo de la región, mayormente se observa en los horarios diurnos.
Las pérdidas como consecuencia de la inseguridad (tomada como porcentaje sobre la facturación de un mes), en promedio alcanzan el 21,1%, siendo la región Centro la más afectada con el 33,8%.
Analizando la modalidad de los delitos sufridos por los encuestados, se observa que la principal es el hurto simple (robo de mercadería dentro del local comercial, arrebatos sin el uso de violencia y “mecheras”).
El segundo tipo de delito que más se repite entre la muestra es el robo con armas de fuego o armas blancas. Esta modalidad se da tanto a través de una o varias personas armadas, así como también bajo accionar de robo tipo “grupo comando”.
Finalmente, el vandalismo en el campo tiene un margen pequeño, aquí se destaca la modalidad de rotura de silo bolsas o robo de ganado.
Consultados sobre la representación de las pérdidas económicas sufridas como consecuencia de la victimización, tomando como variable de comparación la facturación de un mes, se observa que, en general, la pérdida representa el 21,1% del valor de facturación mensual.
Desglosado por región se observa que la zona Centro fue la más afectada con una pérdida económica del 33,8% en promedio de la muestra, seguida por CABA con un 27,6%, y Patagonia con 26,8%.
Abriendo los resultados por provincias, Chubut indicó el margen de pérdida más grande con 60%, le sigue Córdoba con 38%, Catamarca con 37,7% y Santa Fe con 29,5%.
Por sectores, Comercio y Servicios indica que la pérdida por los hechos delictivos alcanza el 20% e Industria un 26,3%.
En relación al tiempo que le llevó a la empresa recuperar la facturación perdida por hechos delictivos, se destaca que al 60,6% le tomó un mes o más, generando un fuerte perjuicio en un contexto desfavorable como es el provocado por la pandemia en todos los sectores productivos.
Cabe destacar que este relevamiento de CAME fue realizado entre el 26 de noviembre de 2020 y el 26 de febrero de 2021, con la participación de 851 pequeñas y medianas empresas de 23 provincias del país y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Del total de los encuestados, se observa una mayor participación del sector Comercio y Servicios con 81,8%, seguido por Industria con 13,9%. En un porcentaje menor fueron relevadas pymes de los sectores turismo y construcción.