Gremiales

Desde la CGT Rafaela repudiamos la violenta represión a trabajadores de PepsiCo

Los hechos que se desataron en el día de hoy tras la violenta represión a trabajadores de PepsiCo que permanecían en la empresa preservando sus puestos de trabajo, afianzan la postura de esta CGT en relación a los abusos a los que están expuestos los trabajadores con las policitas que se llevan adelante desde el gobierno nacional y en este caso particular desde la Gobernación de la Provincia de buenos Aires que avala la utilización de la fuerza y vulneración de derechos en desmedro del dialogo y el bienestar común.

La multinacional despidió en los últimos días a 600 empleados, muchos de ellos mujeres que son sustento de hogares o contribuyen enormemente a la economía familiar y si bien es real que recibieron la indemnización, en los tiempos que corren la pérdida del empleo no puede ser retribuida con un monto de dinero que servirá para unos meses pero que deja completamente inseguras a las familias en relación a la subsistencia cuando ese dinero se acabe. Una vez más el hilo se corta por lo más fino y desde el estado se protegen los intereses de los que más tienen.

Pero eso no es todo, ni lo más grave, la gravedad de la situación radica en las formas utilizadas para lograr el desalojo de la fábrica, en donde la mayoría de los trabajadores, como ya dijimos son mujeres que sufrieron el castigo de las fuerzas de seguridad, aun habiendo pedido a la Gobernadora Vidal evitar el uso de la fuerza y potenciar el diálogo para lograr acuerdos. Este nuevo capítulo de represión se suma a otros tantos entre los que contamos por ejemplo la represión sufrida por los docentes que intentaban defender sus derechos y mejoras sus salarios.
Si hablamos de violencia, la peor es la institucional que hace un estado ausente que no defiende los derechos adquiridos y que brinda las herramientas a una empresa que ya no factura lo deseado para operar a destajo contra los trabajadores.
Los argentinos creíamos haber superado este tipo de situaciones que tanto dolor nos generaron en otras épocas pero evidentemente hay un sector que continua abonando a este tipo de estrategias represivas para preservar sus riquezas.

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