Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en Argentina y en el mundo. Pero hay una buena noticia y es que existen hábitos saludables que podemos adoptar para disminuir los factores de riesgo. 
Para profundizar sobre este tema, Rafaela Noticias dialogó con el cardiólogo Agustín Costamagna.
¿Qué son las enfermedades cardiovasculares?
“Las enfermedades cardiovasculares son aquellas que afectan al corazón y los vasos sanguíneos, particularmente las arterias, dentro de estas, como grandes exponentes tenemos la enfermedad coronaria y entre estas, la angina de pecho, el infarto agudo de miocardio. Por otro lado, tenemos lo que son las enfermedades cerebrovasculares, estas enfermedades tienen un factor común, que es la enfermedad aterosclerótica o la aterosclerosis que es cuando se deposita el colesterol dentro de las paredes de la arteria, la cual se va obstruyendo y finalmente se compromete el flujo de determinado órgano como es el corazón, en este caso produciendo un infarto de miocardio o en el caso del cerebro, el ACV”. Explicó el Dr. 
La aterosclerosis es una enfermedad multisistémica o multifactorial, es decir que, además del colesterol, existen determinados factores de riesgo cardiovasculares que influyen en esta. 
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Los factores de riesgo cardiovasculares consisten en “varios malos hábitos y determinadas afecciones que dañan las arterias”.
Algunos de estos factores son modificables y otros no, dentro de estos últimos tenemos la herencia. 
Aunque es alentador saber que la mayoría de los factores de riesgo son modificables, es por esto que el cardiólogo hace hincapié en “empezar desde jóvenes a tomar hábitos saludables para prevenirlos”. Y agregó: “Si bien los efectos de las enfermedades cardiovasculares se ven en mayores de 40 o 50 años, esto es consecuencia de una vida de malos hábitos”.
Hipertensión arterial, diabetes, colesterol, tabaquismo, sedentarismo, obesidad, estrés psicosocial, depresión: son los factores que poseen abundante implicancia y son altamente prevenibles.
Hábitos de vida saludables: 
Actividad física:
Disminuye tanto las enfermedades cardiovasculares como también la incidencia de otros factores de riesgo cardiovasculares como la hipertensión, la diabetes, el colesterol y ayuda a lograr un peso estable. 
“Las Guías europeas de prevención de enfermedades cardiovasculares, recomiendan entre 150 a 300 minutos por semana de una actividad física aeróbica moderada, como es por ejemplo salir a caminar a un paso mas o menos ligero o un trote suave, otras actividades como son por ejemplo las anaeróbicas, que es levantamiento de peso, también suma". 
Dieta: 
En primer lugar es necesario disminuir el consumo de sal, “no solamente no agregarle sal a las comidas, sino evitar los alimentos ricos en sodio como por ejemplo, lo que son panificados, harinas, quesos, fiambres, salsas conservas”.
Por otro lado, hay que tener una dieta rica en frutas y verduras, disminuir el consumo de carnes rojas ya que tienen un alto contenido de colesterol, y optar por el pescado y el pollo. Además, consumir frutos secos, legumbres. 
Con respecto al consumo de alcohol, existe un límite, que es de 100 grs por semana o 14 grs por día (equivalente a una copa de vino) para que no sea perjudicial. En cuanto a las bebidas blancas lo recomendable es una medida. En relación a la cerveza, una latita.
“Esto que digo del consumo de alcohol es por día y no es acumulable, no es que en la semana no tomé nada y el fin de semana junto todo. En ese caso estamos haciendo una sobrecarga de alcohol al hígado”. Aclaró Agustín, además desmintió el famoso mito de que una copa de vino al día es saludable: “No está comprobado que cantidades moderadas de alcohol, como se creía, protege al corazón”.
Las emociones:
La depresión y el estrés crónico, son síndromes que aumentan el riesgo cardiovascular. 
Estas emociones, determinan la segregación de ciertas sustancias como por ejemplo el cortisol.
Científicos de las Universidades de Kyoto, en Japón, y de California, en Estados Unidos, han seguido la evolución de 3.000 hombres y 3.000 mujeres durante 13 años y han descubierto que cuando sufrían picos de estrés (incluso en situaciones cotidianas) su riesgo de sufrir un problema cardiovascular aumentaba hasta un 90%.
Los factores cardiovasculares se potencian, “no es lo mismo tener diabetes o hipertensión aislados que hipertensión y diabetes, uno más uno en este caso no es dos, sino que puede ser 3 o 4”
Impacto de la pandemia: 
Por un lado, “con el aislamiento estricto la gente se dejó de hacer controles, y muchos factores de riesgo cardiovasculares como la hipertensión, la diabetes, el colesterol, son enfermedades silentes, es decir, podes tener la presión alta y la azúcar alta y no tenés ningún síntoma, por eso son muy importantes los chequeos y los controles cardiovasculares, el dejar de hacerse controles termina siendo contraproducente”. Expresó el Dr.
Además la pandemia aumentó la depresión, la ansiedad, el consumo de alcohol, la inactividad física.
Controles cardiovasculares:
Estos, dependen de cada paciente, de la edad, de las comorbilidades que tenga. 
“Hay pacientes sanos que con un control anual está bien. Lo que sí, no dejarse estar, por lo menos tener un control al año si se consideran sanos, un laboratorio, un electro, si existen factores de riesgo, hay que ver cada caso”.
Síntomas: 
Muchos factores cardiovasculares son silentes, por lo cual es importante prevenirlo, “cuando la enfermedad cardiovascular da síntomas ya es tarde porque quiere decir que tenemos una placa aterosclerótica avanzada que nos está dando síntomas”. Explicó el cardiólogo.
En el caso de la enfermedad coronaria, los síntomas son dolor de pecho, falta de aire, dolor en la mandíbula, dolor en la boca del estómago.
Para concluir con la nota, Agustín manifestó que “en cuanto a la prevalencia de factores de riesgo cardiovasculares como enfermedad cardiovascular no podemos decir un número exacto, pero si podemos decir que está en aumento, hay un estudio que se llama Renata 1 y Renata 2 en donde midieron la cantidad de factores cardiovascular y esto se centró en estudiar la hipertensión arterial y se vio que en el transcurso de 3 o 4 años no se logró ninguna mejoría y también se ve y que es peligroso, que empieza a afectar a los chicos, sobre todo por la obesidad, el sobrepeso infantil, por eso es importante desde chico empezar a tomar hábitos saludables”. 
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