En esta entrevista radial, Basílico se refirió a los sucesivos aumentos de los precios al surtidor y si bien reconoció que a su entender, el litro de nafta súper tiene que valer 1 dólar oficial, alertó que es hora de que los actores del mercado se pongan de acuerdo para que la población tenga certidumbre en esta materia.

“Los aumentos de combustibles deben tratarse a principios de cada año en una mesa de diálogo formada por el gobierno, las petroleras, los consumidores y las estaciones de servicio, en la cual salga el número que regirá durante los próximos meses”, destacó el Tesorero de FEC.

Agregó que “el estacionero pyme tiene que recibir una utilidad neta del 15% libre de costos e impuestos para poder mantener con vida su negocio, ya que con la caída en el consumo, por más aumentos que se den, solamente recaudan el Estado y las Petroleras”, comentó.

Detalló que a causa de la inflación, el empresario pierde con cada reposición de producto, un porcentaje importante del escaso margen de rentabilidad y hasta llega a poner dinero de su propio bolsillo, resignando capital de trabajo para pagar el camión que deja combustible a un precio más alto del que se vendió días atrás.

A esto se le suman las pérdidas a causa de las ventas con tarjetas de crédito, las cuales tardan hasta 20 días en acreditarse, hecho que al momento de la acreditación, es un número más bajo por causa de la inflación y los intereses.

“Las petroleras siempre dicen que pierden plata pero siguen en el país hace un siglo y cada vez que los expendedores les pedimos que nos eleven la comisionabilidad, aducen que no tienen ganancias”, lamentó.

Finalmente también cargó contra los sucesivos gobiernos a los que acusó de “mantener la carga impositiva de casi el 70% del total del precio de los combustibles, en desmedro de los expendedores y de los consumidores. (Fuente: Agenda Energética)