Este miércoles por la noche, en la Plaza del Pórtico, tuvo lugar el encuentro de cierre y entrega de premios del programa Conductor Designado correspondiente al verano 2016.
Estuvieron presentes el intendente Luis Castellano; el concejal Jorge Muriel; el jefe de Gabinete, Eduardo López; el secretario de Gobierno y Ciudadanía, Delvis Bodoira; y la subsecretaria de Gestión y Participación, María Julia Davicino, entre otros funcionarios e integrantes de los equipos de trabajo del programa. Asimismo, los ganadores, acompañados por familiares y amigos, y jóvenes que se acercaron a compartir charlas, música y tragos sin alcohol.
"Aquí hay un equipo de gente joven con ganas, que quiere a la ciudad y que comparte con nosotros el objetivo de cuidar la vida", manifestó el intendente en referencia a quienes trabajaron en la campaña.
"Agradezco también a los conductores designados que asumieron la responsabilidad de lleva a casa a los amigos sin haber tomado alcohol; son ejemplos positivos que debemos destacar", agregó.
En alusión al programa, el primer mandatario explicó que "hace ya cinco años que lo llevamos adelante, y se enmarca en nuestra política integral de tránsito; es muy difícil generar conciencia sobre el cuidado de la vida: sigue habiendo accidentes, algunos fatales, por falta de casco y altas velocidades, por eso es necesaria la voluntad de los conductores para complementar los esfuerzos del Estado".
"Sé que es duro enfrentarse a un control y recibir una sanción; los inspectores a veces sufren agresiones, pero quiero decirles que seguiremos adelante; a otros países les ha llevado mucho tiempo transformar el control de tránsito en cultura de tránsito, y estamos seguros de que nosotros también lo vamos a lograr", afirmó.
"Hace cuatro años, apenas el 29% de los motociclistas usaba casco, y hoy alcanzamos el 75%; de igual manera, el 35% se colocaba el cinturón de seguridad, y hoy registramos el 95%. Falta mucho, pero se ha hecho mucho también", comparó el titular del Ejecutivo en otro pasaje de su mensaje.
"Ustedes, participando de esta campaña, fueron una parte importantísima de nuestra política de tránsito; hoy celebramos la responsabilidad compartida por cuidar la vida", puntualizó.
Por su parte, el secretario de Gobierno y Ciudadanía, Delvis Bodoira, agradeció la participación en la campaña y manifestó: "voy a hacerles un pedido más: necesitamos contagiar esta iniciativa a más gente responsable como ustedes".
"El uso del casco y el cinturón, el respeto por las velocidades reglamentarias, la ingesta de alcohol antes de conducir, no se solucionan exclusivamente con los controles, porque es imposible poner un inspector en cada esquina; por eso los necesitamos a ustedes: transmítanselo a sus amigos, a sus familiares, a sus vecinos", instó el funcionario.
"El parque automotor rafaelino es inmenso, por eso necesitamos día a día mayor responsabilidad; muchas gracias a ustedes por dar el ejemplo", finalizó.
La subsecretaria de Gestión y Participación, María Julia Davicino, por su parte, agradeció "a los diferentes locales nocturnos que se sumaron a la propuesta: Simonah, Cooper, Meridiano, Chimbote y Margarita". Respecto de este último, es válido remarcar la especial predisposición demostrada en el desarrollo de toda la campaña, y principalmente en los encuentros que se realizaron para el lanzamiento del programa como para el cierre y entrega de premios.
La funcionaria destacó también "la labor del equipo de jóvenes que cada noche trabajó en los diferentes espacios, como así también a quienes se sumaron como conductores designados", y seguidamente, explicó el método de la campaña: "cada grupo de amigos dispuesto a participar, debían elegir entre sus miembros a un conductor que se responsabilizara para llevar a los demás a la salida del boliche; este participante debía inscribirse al ingresar al local, presentando su carnet de conducir en el stand dispuesto para tal fin; a la salida se le hacía el test de alcoholemia y, en caso de estar en condiciones, recibía un premio instantáneo y quedaba registrado para los sorteos finales".
Cabe destacar que se trató de un control preventivo, es decir que no se cobraban multas, pero tampoco dejaba exento a los participantes del resto de los controles regulares que puedan hacerse en la ciudad.
Los valores de alcoholemia considerados en la campaña fueron los mismos que rigen en todos los controles: 0,5 para quienes conducen automóvil y 0,2 para quienes se desplazan en moto.
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