Un utilitario al servicio del Correo Argentino fue asaltado el pasado 18 de julio en la autopista Rosario-Santa Fe, a la altura de San Lorenzo, cuando fue interceptado por dos autos de los cuales bajaron al menos cuatro hombres armados que redujeron al chofer, lo privaron de su libertad y se llevaron el vehículo cargado con sacas que tenían como destino las ciudades de Santa Fe y Paraná. Entre los elementos robados por los maleantes había correspondencia comercial, tarjetas de débito y crédito, y CD"s con escuchas judiciales correspondientes a una causa que investiga el Juzgado Federal de Reconquista en torno a una banda de vendedores de drogas, lo que hizo presumir que el golpe tuvo como objetivo ese material. Pero la especie fue desmentida por una alta fuente de la Jefatura provincial.

El hecho no habría tenido más trascendencia que la del robo de una banda de piratas del asfalto, de no ser que entre las sacas robadas se encontraba una que contenía los CD"s que esperaban en el Juzgado Federal de Reconquista y que tenían desgrabaciones realizadas por la Dirección de Informaciones Judiciales de la Secretaría de Inteligencia.

Tras la exposición del caso en la página web de Apropol, el sindicato policial no reconocido por el gobierno, la información ayer ocupó varios minutos de los medios audiovisuales. Entonces se habló de un camión blindado y de un robo cometido por alguna banda narco con el objetivo de hacerse de las escuchas y entorpecer una investigación, aunque el juez federal de Reconquista, Aldo Alurralde, no pudo confirmar que ese fuera el objetivo a pesar de admitir que entre lo robado estaban las escuchas pedidas por su juzgado.

Inquietante. "Este hecho a cualquier magistrado lo inquieta porque el material probatorio, en este caso escuchas telefónicas, llegaron a manos de un delincuente antes que a las de un juez", afirmó Alurralde en diálogo con La Ocho. Y sostuvo que "la investigación del robo está a cargo de un juez provincial, que será el que determine el móvil y quiénes intervinieron". Sin embargo, anoche fuentes judiciales aseguraron que la causa debería estar en el fuero federal ya que el robo de sacas con correspondencia es de esa incumbencia.

El juez Alurralde enfatizó que "la Oficina de Observaciones Judiciales de Buenos Aires, que depende de la Secretaría de Inteligencia del Estado, remite las escuchas a Santa Fe y luego ese material debe ser retirado por las fuerzas de seguridad de cada localidad. Reconquista está situada a 400 kilómetros de Santa Fe. Es decir, las escuchas debían hacer dos viajes, de Buenos Aires a Santa Fe y de Santa Fe a Reconquista".

En ese sentido, en un primer momento se ligó el robo a la detención del ex subjefe de Inteligencia de la ex Drogas Peligrosas de Reconqusita, César Ibáñez, procesado a principios de septiembre por tener 95 gramos de cocaína en una mochila junto a varios CD"s con escuchas telefónicas. Y aunque el juez manifestó que "ese funcionario policial tenía como misión habitual recoger esos envíos, los CD"s que esperaba nunca llegaron a destino".

En otro sentido el magistardo federal dijo que los delitos vinculados al narcotráfico "son muy complejos, con muchos intereses económicos entremezclados. Cuando uno pide dotar de mayores medios a las fuerzas de seguridad y que se fijen reglas claras para combatir el delito, hace referencia a estas cuestiones. Este es un negocio que mueve mucha plata. La droga va a los grandes centros poblados y el narcotráfico, hoy, tiene mayor logística que las fuerzas encargadas de combatirlo".

Abandonado.El robo del vehículo al servicio del Correo se radicó en la subcomisaría 15ª de Pueblo Esther ya que el chofer del utilitario, Omar B., de 47 años y oriundo de Paraná, fue abandonado por sus captores en el cruce de las rutas 21 y A-012, muy cerca de donde también apareció vacía la camioneta Ranault Master sin indentificación alguna que trabajaba al servicio del Correo Argentino.