Si bien en una gran cantidad de oportunidades hablamos de hechos de robo en viviendas, en este caso fueron por más. Sucedió en Frontera, en una casa deshabitada, y fueron los propios vecinos, quienes avisaron a sus propietarios de que se registraron movimientos de personas.
Los damnificados llegaron al lugar y se encontraron con un panorama desolador. Es que después de romper una de las puertas, los delincuentes ingresaron y comenzaron con el robo. Desde los cables de la instalación eléctrica, hasta una pileta de baño con su pie, sillas y una mesada.