En pocos días se cumplen dos años de la implementación del etiquetado frontal y desde el sector remarcaron que, pese a que la ley sea de alcance nacional, hay algunos puntos que no se cumplen. Uno de ellos, según señalaron, se da en las cantinas y en los kioscos escolares.
En diálogo con Radio Mitre Santa Fe, Ignacio Porras, director ejecutivo de la Fundación Sanar, manifestó: "Es importante recordar que hay un marco normativo que obliga a que en el entorno escolar se mejora la oferta alimentaria. Tenemos que pensar a los chicos dentro de la escuela como población cautiva y tienen que tener opciones en esas jornadas de 4 a 6 horas. Allí están limitados de la oferta dada".
"El simple hecho de ser población cautiva les da carácter de mayor vulnerabilidad por como quedan expuestos a las opciones, si es que las hay, dentro del establecimiento. Hoy comen lo que hay y hace décadas que en las escuelas se prioriza el consumo de productos ultraprocesados y no alimentos saludables", agregó.
Para Porras, las escuelas "utilizan ingredientes prefritas, repletas de grasas y de sal, y postres con gran concentración de azúcares. En esos alimentos hay grandes cantidades de ingredientes que nos enferman".