Un vecino de la ciudad fue víctima de una elaborada estafa que lo despojó de unos 100.000 pesos aproximadamente.

El ardid delictivo pudo concretarse sólo cuando el hombre se mostró interesado en adquirir un automóvil. Por lo que recibió la llamada de una supuesta gestora, que se comunicaba directamente desde la fábrica de una reconocida marca. O al menos eso le hizo creer.

Tras algunas comunicaciones más para darle una apariencia legítima, el hombre comenzó a abonar mensualmente una cuota cercana a los 20 mil pesos en una cuenta de una plataforma de pago muy popular.

La maniobra delictiva sólo la descubrió cuando llamó directamente al 0800 de la marca a la que le estaba supuestamente pagando el automovil y, para su sorpresa, le comunicaron que jamás recibieron un sólo centavo suyo.

Hasta el momento, el hombre no tuvo más novedades ni de los supuestos vendedores, ni de su dinero, ni del auto que con tanto esfuerzo pagó.