Con la llegada de la temporada alta, Hernán Gunzinger, gerente de la concesionaria de la terminal de ómnibus de Rafaela, analizó la actualidad del movimiento de pasajeros. "Sabemos que es temporada alta y ya hemos vivido un mejor movimiento desde el 8 de diciembre, extendiéndose hasta fines de marzo. Sin embargo, hemos notado que la gente se movilizó mucho menos que en años anteriores", comentó.
Uno de los cambios más significativos ha sido la preferencia por destinos turísticos cercanos, como Córdoba y sus sierras, frente a la costa argentina, que antes era una de las opciones más populares. "El año pasado vimos muchos colectivos de turismo que iban hacia la costa argentina, pero este año no tanto. En cambio, hemos tenido reservas de empresas de turismo de Rafaela para colectivos que se trasladan al vecino país de Brasil, especialmente a Camboriú y Florianópolis", explicó.
Actualmente, no hay servicios de líneas regulares que conecten directamente Rafaela con la costa brasileña o la costa argentina, salvo un servicio directo a Mar del Plata. "Esto también refleja una disminución en los servicios directos que solíamos tener años atrás hacia la costa argentina", agregó.
Respecto a los destinos con servicios directos, Gunzinger señaló que Mendoza, Córdoba, y el norte del país, incluyendo Salta, Jujuy y Catamarca, mantienen conexiones estables durante todo el año.
Desregularización del transporte: sin grandes cambios
En relación con la desregularización del transporte nacional, Gunzinger afirmó que no se han registrado modificaciones significativas en los servicios disponibles desde Rafaela.
"Había información de que algunas empresas podrían establecer servicios directos a destinos como Carlos Paz o Mar del Plata, ya que ahora tienen la libertad para hacerlo, pero la realidad es que no hemos visto cambios", comentó, atribuyendo esto a las altas estructuras de costo de las empresas.
Aunque no se han sumado nuevas líneas tras la desregularización, Gunzinger destacó la incorporación previa de la empresa 20 de Junio, que conecta el norte con Paraná, Santa Fe y Córdoba, un servicio muy utilizado por los rafaelinos.
Obras pendientes y proyectos a futuro
La situación de las obras en la terminal también es un tema clave. "El municipio tiene una deuda con la concesión desde 2018. En ese año se firmó un convenio en el que, en lugar de pagar alquileres por los espacios ocupados, el municipio debía realizar arreglos en la terminal. Sin embargo, se han hecho muy pocos trabajos desde entonces", explicó.
Los espacios municipales incluyen Protección Civil, la venta de unidades UV, el órgano de control de taxis y el estacionamiento de colectivos. Gunzinger insistió en la necesidad de saldar la deuda mediante los alquileres adeudados o con obras de mantenimiento necesarias para la terminal.
Además, la concesión busca generar un cronograma conjunto con la municipalidad para preparar la terminal para los Juegos Sudamericanos de 2026, que traerán un movimiento importante a Rafaela debido a la construcción de viviendas y un estadio en sus alrededores. "Queremos que la terminal y su entorno dejen una buena impresión en quienes visiten la ciudad", destacó.
Recuperación tras la pandemia
La pandemia dejó secuelas visibles en la terminal, con una caída en el flujo de pasajeros y locales comerciales vacíos. "Durante el año y medio que la terminal estuvo cerrada, no tuvimos facturación. Esto afectó gravemente a los locales que dependen del pasajero, como kioscos, restaurantes y comercios de indumentaria. Muchas de estas actividades no pudieron soportar ese período sin ingresos", recordó Gunzinger.
Hoy, aunque la recuperación es lenta, se percibe un aumento en las consultas por alquileres y un leve repunte en el movimiento comercial. "Estamos reacomodando los valores de los alquileres y buscando reflotar la actividad. Además, queremos avanzar en una refuncionalización de la terminal, aunque los proyectos anteriores quedaron truncos por la inflación y los cambios en las autoridades nacionales", afirmó.
En cuanto al flujo de pasajeros, Gunzinger señaló que los días de mayor movimiento varían según la época del año. Durante el período escolar, los lunes y viernes son los días más activos, debido a estudiantes y docentes. En vacaciones, el movimiento se concentra los viernes y sábados, principalmente en servicios cortos o provinciales.
"Nuestro objetivo es que la terminal recupere el movimiento habitual que tenía antes de la pandemia y que los comercios también se beneficien de este retorno", concluyó.
