Con el reciente nombramiento del Barrio 42, este medio indagó respecto a qué otros sectores todavía no están incluidos como barrios dentro de la ciudad, y qué podría suceder con ellos en un futuro teniendo en cuenta el grado de avance urbano que tienen ciertos lugares y cuál es la proyección de crecimiento a futuro que poseen.
En el ingreso Este a Rafaela por la Ruta 70, mano hacia el sur, se ubica el Loteo Jockey Club, lindante justamente a esa institución. El sector se conforma de casas quintas residenciales, con calles asfaltadas de cierto trazado irregular con nombres de provincias argentinas. En este lugar rodeado de zona rural con eucaliptos altos, por ejemplo, el gremio AMSAFE Castellanos está construyendo desde hace un tiempo su camping. Por ahora difícilmente se transforme en barrio, y las fuentes municipales consultadas estiman que la mayor probabilidad es que en un futuro se lo integre a barrio Belgrano. Aunque la opción más razonable quizás podría ser que el Loteo Jockey Club por sus características se acople a Paseo del Este (también con casas quintas y calles irregulares) que está cruzando la Ruta 70 hacia el norte, para conformar entre ambos loteos un solo barrio. Aunque anteriormente debería desvincularse a Paseo del Este de barrio Belgrano, al cual pertenece en la actualidad.
El Loteo Plaza 2 nace en la intersección de calle Aconcagua y Gabriel Maggi, desde allí hacia el noreste se extienden unas 12 manzanas en total con calles ripiadas. En su mayoría se trata de viviendas que se ubican en plena construcción y cuyos vecinos mostraron su preocupación hace poco por la ola de delitos a los que vienen siendo sometidos. En cuanto a la posibilidad de que se transforme en un barrio independiente, por el momento son pocas por su nivel de desarrollo, siendo la mayor probabilidad que se incorpore al barrio Virgen del Rosario que está al Oeste, y que se inicia en Av. Italia hasta Aconcagua, entre Gabriel Maggi y Santiago del Estero.
El Loteo Plaza Grande ubicado de calle Beltramino y Marchini hacia el sur, está conformado por 82 lotes, de los cuales en unos 70 hay familias habitándolos. Los vecinos aseguran que vienen desde hace años reclamando ser declarados como barrio o bien que se los integre a alguno de los que ya existe. Esto último menos probable. Es que el sector tiene características diferentes al barrio 2 de abril, al cual se encuentra lindante, dividido a su vez por calle Marchini que actúa como límite entre todos los barrios que cruza esta arteria. Si bien para algunos rafaelinos se trata de un "barrio cerrado", cabe aclarar que no existe tal definición en Rafaela, y Loteo Plaza Grande es un sector más de la ciudad.
Otros sectores que no están comprendidos en barrios de la ciudad son los que se encuentran con algún grado de irregularidad. Uno de ellos es el asentamiento del barrio Martín Fierro, que si bien se lo conoce así, formalmente no pertenece al barrio el cual termina en 500 Millas. Esto debido a que son tierras usurpadas o en algunos casos vendidas de manera irregular. Lo mismo ocurre con el Loteo Aragno, que está al Oeste del barrio Güemes. También allí hubo una venta irregular en su momento por parte de la familia propietaria, tratándose de lotes inundables que todavía no están reconocidos por el Municipio. Lo que se espera es que en algún momento, tanto el asentamiento Martín Fierro como el Loteo Aragno pasen a formar parte de manera formal del barrio Martín Fierro y Güemes respectivamente.
Por otro lado, quedan por mencionar los asentamientos que están en las afueras de la ciudad. Tal como es el asentamiento suroeste, detrás del cementerio y en cercanías de la variante de la Ruta 34, que en algún momento se autodenominó "Papa Francisco". También está el asentamiento que se estableció al Este del barrio Villa del Parque, autodenominado "barrio Esperanza" por los propios vecinos. Ambos sectores mencionados están asentados en tierras fiscales nacionales al costado de vías hoy inutilizadas. Estos dos lugares, dada su situación irregular y lejanía con el éjido urbano, difícilmente en el corto o mediano plazo se transformen en barrios de la ciudad.
No pertenecer a un barrio denominado como tal, en principio no trae ningún inconveniente legal, siempre que haya un domicilio para colocar en el documento de identidad, por ejemplo. Sí está claro que pertenecer a un barrio le permite a los vecinos conformar una organización o agrupación para gestionar proyectos o abordar problemáticas comunes ante el Estado. Pudiendo tener representatividad ante instituciones o autoridades gubernamentales a la hora de hacer gestiones.