Vicentín había solicitado la formación de su concurso preventivo ante los tribunales de dicha localidad, en la provincia de Santa Fe. El titular del Juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo Civil y Comercial N° 2 resultó sorteado y se declaró expresamente competente para tramitar el proceso.
La Clementina S.A., invocando su carácter de acreedora de la concursada, cuestionó la competencia del juez. Siempre con resultado adverso, su pedido atravesó todas las instancias, hasta llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
El Máximo Tribunal, con la firma de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda, también desestimó el cuestionamiento.