Con la definición de los candidatos con los nombres de los más racionales y probablemente cercanos al mercado, los activos de éstos, bonos y acciones, reaccionaron a la suba. Pero atención que la situación de las reservas sigue siendo crítica. En seis meses, los activos del BCRA, pasaron de más de 44 millones a apenas 30, la pérdida representa casi un 35% del total en solo medio año y además le estamos debiendo al FMI un vencimiento de más de 2.700 millones de dólares que se estaría pagando con un engendro monetario, mientras se espera que lleguen desembolsos con un nuevo acuerdo. Por otro lado, la contrapartida, la emisión y la deuda remunerada del BCRA aumentaron. La base monetaria crece un 7% pero la deuda del organismo, que se genera al esterilizar la emisión (emisión encubierta) trepó un 60%. Esta combinación de baja de reservas y suba de los pasivos del BCRA es lo que nos trae inflación y arma la bomba para el tipo de cambio, solo falta la mecha. En el corto plazo podemos esperar que se cierre el nuevo pacto con el FMI, al que el ministro de economía y candidato a presidente le tiene puesta todas las fichas, de esa manera pararía la salida de reservas por pago de obligaciones con el organismo que antes de las elecciones suman 5 mil millones. Para no caer en default con el máximo organismo de crédito internacional, se recurre a un artilugio, para no decir que se está estrujando la billetera del Central para obtener hasta la última divisa disponible. Se dejó trascender que se pagaría el saldo vencido actual con una combinación de DEG y de Yuanes que se poseen en SWAP. Ahora lo diremos más fácilmente, en lugar de pagarse con dólares se pagan con otras monedas para que parezca que salen menos reservas, pero es mera ilusión a lo que ya nos vamos acostumbrando con este ministro, ya que si estos recursos se cuentan en las reservas cuando llegan, entonces deben restarse cuando salen. Estas monedas son, el DEG o Derechos Especiales de Giro, que es la moneda que utiliza el Fondo Monetario Internacional, cuyo precio depende de una canasta de cinco monedas, Dólar, Euro, Yen Japonés, Yuan Chino y Libra Esterlina y el BCRA tiene disponibles y contabilizados en las reservas producto de una emisión del Fondo para palear gastos incurridos en pandemia. La otra moneda a utilizar es el Yuan, originados y registrados en las reservas en el SWAP que se tiene con China, se trata de un préstamo de monedas entre el BCRA y su homónimo oriental. El producido en la moneda foránea será entregado al FMI para el pago del vencimiento, y seguramente el organismo de crédito lo venderá en el mercado, suponemos que el demandante de este será la misma China. ¿Qué obtenemos con este engendro? Se cuidan de esta forma las de libre disponibilidad, dólares divisas reales a disposición del BCRA, pero contablemente es una baja de reservas de todos modos. Conjuntamente con este anuncio, se ordenó a los bancos que aperturen cuentas en yuanes a quien desee. Hasta el momento solo pueden abrirse cajas de ahorro y cuentas corrientes en pesos y en dólares, con esta nueva medida aparecen las cuentas en esta tercera moneda. En una economía donde compiten distintas monedas, las más débiles terminan siendo expulsadas por las más fuertes, si compiten el peso, el dólar y el yuan en argentina, podemos imaginar cómo termina. No obstante, para el grueso del mercado, el común de la gente, no trabajará con esta moneda foránea y desconocida, es solo otra bomba de humo para generar confusión, ganar tiempo y disimular los actuales problemas en lugar de solucionarlos. Mientras tanto, tenemos un combo explosivo de suba de la emisión, aumento del déficit cuasifiscal, pérdida de reservas y vencimientos de deuda, la mecha está del lado de la política. Lo bueno es que suponemos que las medidas a tomar por el candidato oficialista, devenido en ministro de economía, serán siempre racionales, ya que cada movimiento que realice afectará directamente sus chances electorales y colocará la mecha al combo explosivo en el que estamos inmersos. #BuenaSaludFinanciera @ElcontadorB @GuilleBriggiler