En el ámbito de la astrofotografía, Eduardo Schaberger se destaca por su especialización en la fotografía solar. Con un enfoque técnico y meticuloso, ha logrado captar detalles del Sol que quedan ocultos a simple vista. Nacido en Rafaela, Schaberger ha ganado notoriedad internacional por su habilidad para fotografiar la estrella que da vida a nuestro sistema solar.
Inicio en la fotografía y la astronomía
Desde temprana edad, Eduardo Schaberger mostró un profundo interés por la astronomía. "Siempre he sido un amante de la astronomía; conservo libros de cuando tenía 11 o 12 años", recordó. Aunque su carrera lo llevó por diferentes caminos, su pasión por el cosmos nunca desapareció. A los 35 años, comenzó a explorar la astrofotografía, y en los últimos años, se ha centrado en la fotografía solar.
Especialización en fotografía solar
Schaberger utiliza telescopios especializados para capturar detalles del Sol que son invisibles a simple vista. "Este año, por segundo año consecutivo, estoy entre los finalistas del concurso más importante del mundo de astrofotografía", explicó. Su foto más reciente, titulada "Una ballena navegando el Sol", muestra una formación de plasma que se asemeja a una ballena. Esta imagen ha sido posible gracias a un telescopio solar especial, que le permite observar y capturar el Sol con una claridad asombrosa.
Desafíos y técnicas
La fotografía solar no está exenta de desafíos. "En invierno, el clima en Rafaela no acompaña, con muchos días nublados y viento que causan turbulencia en la atmósfera", señaló Schaberger. La estabilidad atmosférica es crucial para obtener imágenes nítidas, y el periodo óptimo para fotografiar el Sol suele ser de octubre a marzo. A pesar de estas dificultades, Schaberger ha logrado capturar impresionantes fenómenos solares, como una prominencia de plasma de más de 380.000 kilómetros, publicada en medios mundiales.
Ciclo solar y actividad
El Sol atraviesa ciclos de actividad de 11 años, y actualmente está acercándose a su máximo de actividad. "Este ciclo solar está siendo muy intenso, y puede sorprendernos con eventos como tormentas solares que provocan auroras boreales y australes", explicó. Aunque las tormentas solares pueden causar espectáculos visuales impresionantes, también pueden afectar sistemas de comunicación y redes eléctricas, como ocurrió durante el evento Carrington en 1859.
Educación y seguridad
Eduardo también enfatizó la importancia de la seguridad en la observación solar. “Es crucial utilizar equipos adecuados y no intentar observar el sol con instrumentos caseros. La exposición directa sin protección puede causar daños graves en la vista”, adviertió. Recomiendó seguir sus fotografías a través de las redes sociales para apreciar los detalles del Sol de manera segura.
Contribución a la ciencia y la divulgación
Además de capturar imágenes de alta calidad, Schaberger contribuye a la divulgación científica. “Mis fotos ayudan a ilustrar fenómenos solares que no son visibles a simple vista, facilitando la comprensión del público sobre la dinámica del Sol”, concluyó. Su trabajo no solo enriquece la visualización del Sol, sino que también proporciona valiosa información para la comunidad científica.