La insoportable escalada de violencia y enfrentamientos que se viene registrando en el barrio 2 de Abril en los últimos años, con “picos” como los que se están dando desde hace varios meses, han generado una sensación de hartazgo e indignación en la mayoría del barrio, que quiere vivir en paz y por culpa de unos pocos delincuentes no lo puede hacer.
Luego de que el domingo dos mujeres se trenzaran a golpes frente a la Vecinal, en medio de una actividad convocada para festejar el Día del Niño, con el saldo de una de ellas herida de arma blanca y atendida por el SIES 107, hasta el obispo Pedro Torres se hizo eco de la situación en la reunión de este martes con los concejales. Sin profundizar ni hacer eje en ese tema, monseñor Torres lo puso como un ejemplo de situaciones que preocupan y no pueden naturalizarse de ninguna manera.
Los testimonios de los vecinos son dramáticos y cada uno tiene una historia para contar. Desde los que tienen que buscar refugio apresuradamente en sus casas en medio de balaceras a cualquier hora, hasta los que quedan atónitos ante corridas, grescas en la calle y otros incidentes cotidianos. “Si miran en el barrio se van a dar cuenta que hasta los tanques de agua roban”, contó una vecina.
Pero los testimonios no paran: “tengo un hijo adolescente al que le gustaría recibir a sus amigos en casa para hacer tareas para la escuela o jugar un rato en la compu. Le tengo prohibido que invite a alguien, porque no sé qué le puede pasar en la calle cuando llega o cuando se va. ¿Con qué cara le puedo decir a la familia de ese chico que puede recibir una bala de rebote en un tiroteo porque mi barrio está así?”, narró otra.
Una de las grandes preocupaciones es qué puede suceder con las clases en la escuela Pedroni. Ya la plaza enfrente de la escuela es “tierra de nadie” y hubo una oportunidad en que se tuvieron que suspender las actividades por falta de garantías de seguridad. A los docentes les preocupa que una de las peleas como las que se dio el domingo se produzca frente al colegio o incluso dentro de la escuela, que debe ser un espacio de encuentro y aprendizaje y no un territorio a custodiar como si fuera una cárcel.
Que nadie falte
Frente a este panorama, la Comisión Vecinal del barrio y vecinos autoconvocados presentaron una nota que tuvo entrada en el Concejo en las últimas horas. “Nos dirigimos a Ud. luego de los eventos de violencia que fueran de público conocimiento, sucedidos en nuestro barrio en los últimos días. Nos encontramos con miedo y preocupados por la escalada de la violencia (delitos, tiroteos, heridos con arma blanca, entre otros hechos desafortunados). Nos sentimos a la deriva, con escasa presencia policial y sin la contención social necesaria para frenar y cambiar esta situación”, dicen en la nota.
“Necesitamos ser escuchados y elaborar en conjunto nuevas estrategias en materia de PREVENCIÓN (en mayúsculas en el original)”, enfatizaron en otro párrafo.
Por todo eso, dicen dirigiéndose a los concejales, “los invitamos a una reunión para abordar el tema SEGURIDAD en nuestro sector, y buscar juntos soluciones reales a esta problemática”.
La convocatoria es para el jueves a las 17, en la sede Vecinal del barrio, en Echeverría y Don Orione. Notas similares han sido enviadas al Ejecutivo Municipal y a las autoridades que deben dar respuestas ante esta situación apremiante que padecen los vecinos.