El anuncio realizado hace algunos meses por Atlético de Rafaela en el sentido de proyectar la construcción de un nuevo estadio de fútbol en una fracción de campos ubicada en Bv. Lehmann y cruce con la avenida Eduardo Ricotti (Camino Público 5, traza del tránsito pesado en la parte Norte de la ciudad), no quedó sólo en un título. Como se sabe, el proyecto descansa sobre una ingeniería financiera que incluye un acuerdo con el propietario de unas 150 hectáreas de campo, ubicadas entre los barrios Mora y San José y el Camino 5. Ese acuerdo involucra un proyecto de urbanización para una parte de esos campos, que será destinada a loteo para viviendas. Concretamente, 1.345 lotes –número estimado- cuyo desarrollo urbanístico y comercialización estará a cargo de la Asociación Mutual Social y Deportiva Atlético de Rafaela, y del cual surgirán los fondos destinados a la construcción del estadio de fútbol y un microestadio cubierto planificados por la institución de barrio Alberdi. Naturalmente, el dueño de las tierras es socio en este emprendimiento urbanístico.
El camino recorrido
Atlético recibió ya 12 hectáreas, que incluso fueron escrituradas ya, donde levantará su futuro estadio de fútbol y áreas anexas, tales como estacionamiento, servicios y otras instalaciones deportivas. Esas hectáreas están en el ángulo noroeste de los campos que forman parte del emprendimiento, con frente a Bv. Lehmann y a la avenida Ricotti.
Ahora, el proyecto urbanístico está en la fase de las gestiones de permisos, autorizaciones, estudios de impacto ambiental y todo lo concerniente a un emprendimiento de esa magnitud. Por eso, dirigentes de Atlético de Rafaela concurrirán este miércoles al Concejo Municipal, para presentar ante los concejales todos los antecedentes y documentación correspondiente, así como los alcances urbanísticos y sociales del emprendimiento.
El loteo requiere un abordaje desde varios puntos de vista y el Concejo tiene tareas por cumplir. La responsabilidad del Concejo va desde la aceptación de los terrenos que se donarán para apertura de calles, hasta la aprobación de obras de infraestructura; así como la determinación de un área restringida para protección contra inundaciones, teniendo en cuenta que el sector a intervenir está atravesado en forma oblicua por un canal de desagües de importantes dimensiones. También está pendiente la factibilidad de la provisión de agua potable, energía eléctrica y otros servicios, así como la zonificación de esa zona.
Atlético ya inició gestiones ante organismos técnicos locales y provinciales, y por eso quiere llevar al Concejo un informe con todo lo que se está haciendo y lo que se necesita del cuerpo legislativo para avanzar superando etapas y comenzar rápidamente con el desarrollo urbanístico. A Atlético le urge comenzar a hacerse con el dinero –se destinará exclusivamente a las nuevas obras- de la comercialización de los lotes y a la ciudad le importa aumentar la oferta de terrenos privados para la venta, en un momento donde el mercado inmobiliario está condicionado por la escasez de oferta de suelo urbanizable.
La cita está pactada para este miércoles y allí se conocerán más detalles de lo que ya está en marcha.