Tras intensas negociaciones, se ha definido un programa de objetivos y metas que incluye la acumulación de reservas y un equilibrio en las cuentas públicas.
El acuerdo establece que, después de las elecciones primarias del país, se realizarán dos desembolsos significativos. El primero de ellos se realizará el 21 de agosto y consistirá en un giro de 7.500 millones de dólares, mientras que el segundo se llevará a cabo en noviembre.
La situación financiera de Argentina enfrenta varios vencimientos pendientes, incluidos pagos de cuotas de capital e intereses al FMI por un total de 2.644 millones de dólares. Estos pagos, que originalmente debían realizarse antes del 31 de julio, se han prorrogado hasta esa fecha. Además, un día después, el país debe afrontar otro vencimiento por 805 millones de dólares.
Sin embargo, los desembolsos del FMI se llevarán a cabo recién el 21 de agosto, lo que ha llevado al Ministerio de Economía a diseñar "operaciones puente" para hacer frente a los próximos pagos al organismo. Estas operaciones se realizarán a través de otros organismos multilaterales, como la CAF (Corporación Andina de Fomento), y podrían incluir el uso de yuanes.
El programa acordado con el FMI también contempla la recalibración de las metas de reservas, adaptándolas al impacto de la sequía que afectó al país.
Además de los vencimientos a corto plazo, la Argentina enfrenta el desafío de pagar otros 920 millones de dólares el 1 de septiembre y tres vencimientos en octubre por un total de 2.644 millones de dólares. Sumados a los pagos de julio y agosto, la suma total de pagos a realizar antes del 30 de octubre supera los 7.000 millones de dólares.
El acuerdo alcanzado con el FMI representa un alivio para la economía argentina y brinda la posibilidad de recibir financiamiento necesario para afrontar los compromisos financieros a corto plazo. La recalibración de las metas y objetivos permitirá una mayor estabilidad en el país, en medio de un contexto económico desafiante.