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Agroindustria

Rafaela se prepara para volver a debatir sobre fitosanitarios

Por Elida Thiery. Será por convocatoria de la Rural, mañana con un desayuno virtual.

Mañana, martes a partir de las 8:30 y de manera virtual, la Sociedad Rural de Rafaela convoca a los concejales de la ciudad para poder acercar conceptos sobre la “Aplicación segura de fitosanitarios”. 

 

Sobre la base de las buenas prácticas agrícolas, con la intervención de los profesionales de la Estación Experimental Agropecuaria Rafaela del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, la representación del campo en nuestra ciudad y la región continuará brindando un aporte en este debate de años, que siempre intenta contraponer a la ciudad con la producción agropecuaria. 

 

Esta iniciativa de diálogo que se acercara al Concejo Municipal hace varias semanas surge sobre la intención de la edil, Brenda Vimo, manifiesta en diferentes medios de comunicación o redes sociales y que aún no tiene la presentación concreta de un proyecto, que se esperaba para el reinicio de las sesiones ordinarias. 

 

En esas intervenciones mencionadas y utilizando términos erróneos como los de agroquímicos o fumigaciones, para referirse a fitosanitarios o pulverizaciones, e incluso con imágenes de animales muertos por causa de la naturaleza y no por acción de productos aplicados por el hombre, se desvía el eje del debate. 

 

La intención sería la de correr de los 200 metros actuales, a mil metros el límite agronómico para la aplicación de cualquier producto, sean fertilizantes o herbicidas, entre otros que hacen a la producción de materias primas.  

 

Así más de 3.500 hectáreas quedarían improductivas para la ciudad de Rafaela, dejando al corazón de la cuenca lechera sin la posibilidad de continuar con el desarrollo de este sector fundamental para la economía local y transformaría a la ciudad en una extensión de tierra sólo disponible para los desarrollos inmobiliarios. La resignación impositiva de la ruralidad para la provincia y la ciudad quizá se puedan compensar con esta otra actividad, sin embargo no se podrán suplir los puestos de trabajo, entre otras variables a analizar. 

 

De acuerdo a todo el ordenamiento que se dispone en el territorio provincial a partir de la Ley 11.273 para la aplicación de fitosanitarios, se referencian ahí todos los pasos que las Buenas Prácticas Agrícolas disponen, sumando aspectos de control atinentes a la comunas y municipios, e incluso los pasos a seguir para la realización de denuncias, el labrado de multas y la suma de estos datos a la información de libre disponibilidad para las comunidades. 

 

Rafaela fue pionera hace más de 15 años a la hora de generar una ordenanza al respecto (Nº 3.600/03, Decretos Reglamentarios Nº22.507/04 y 30.023/08) y para ello se dispusieron a profesionales, ingenieros agrónomos, para el control  de las acciones en los campos circundantes a la ciudad, no sólo al momento de la aplicación, sino en la confección de recetas agronómicas, aptitud de productos, lo cual debería redundar en información estadística que sirva para estas situaciones donde un debate por la modificación debería estar basado en un aumento de casos denunciados por irregularidades. 

 

Quizá sea también necesario en la ciudad el debate ambiental por el vertido de desechos a la napa, por parte de algunas industrias, por ejemplo, de la cual gran parte de la población termina extrayendo el líquido vital, con componentes poco adecuados para el consumo directo.  

 

Enfocarse sólo en el campo para intentar reducir riesgos a nivel sanitario de algo que no tiene comprobación científica directa podría desatar luego alguna otra medida compulsiva de este estilo. Pensándolo de manera exagerada, quizá Rafaela precise a futuro restricciones en el tránsito de autos y motos, que son la causa de múltiples accidentes diarios, e incluso de víctimas fatales por año y lesiones de por vida. O algo más sencillo, la prohibición en la producción, venta y utilización de repelentes y venenos de alta toxicidad y de aplicación cotidiana en las viviendas. 

 

La Sociedad Rural de Rafaela ya adelantó que en el encuentro de mañana intentará llevar tranquilidad a la población de nuestra ciudad y la región, detallando los alcances de actividades sobre las que se tienen todos los elementos para su seguimiento y que con sólo incrementar los controles se llegaría a tener un mapeo real de lo que sucede en los campos de esta jurisdicción. 

 

Si bien durante mucho tiempo se debatió la posibilidad de extender el límite a los 800 metros, el intento anterior más cercano de modificarlo se había dado en octubre de 2018, por iniciativa del entonces concejal oficialista, Silvio Bonafede, también médico, que no pudo prosperar en su intento de llevar a los 500 metros esta restricción. En ese momento se consideró que eran casi 800 hectáreas las que quedarían improductivas. Este proyecto demostraba una vez más que en nuestra ciudad jamás el Concejo pudo definir una postura concreta respecto al tema, dar un debate con base científica, e incluso aceptar los elementos que profesionales que investigan el tema y trabajan en ello de manera constante y a nivel local los puedan orientar de la manera más adecuada. 

 

Mientras desde el Municipio tampoco se establece una postura determinada sobre la temática y se puede entender que esta iniciativa podría ser similar al criterio del Ejecutivo local, se espera para mañana un intercambio positivo entre los representantes de la producción y los de la ciudadanía en general.

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